30 de enero de 2008

El vídeo que nunca cansa

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Con esos spys tan ridículos ya podían...

Anónimo dijo...

Incluso trasluchaban con génova y no se iban al patio...

Anónimo dijo...

La botavara incrustada en la popa y un gurruño en el estómago.

Madler dijo...

Claro, como era tan fácil, les ponían chalecos de peso para que tuviera algo de mérito...

¡Que majos!

Anónimo dijo...

Ñoras, ñores:
En el minuto 2 segundo 38, podemos observar cómo nuestro colleague sailor el ínclito y, en aquellos lejanos tiempos, adelgazado trullo Morelli rescata con pasmosa facilidad a su germano patrón de las embravecidas aguas gaditanas.
Después dicen que si la flota española es promiscua. En todos sitios cuecen habas.
Ahora vas y lo cascas.